Gracias al fantástico blog de Héctor Monteagudo he descubierto List.ly, una nueva herramienta de «curación» de contenidos. Se trata de una herramienta que permite almacenar contenidos que encontramos en la web, pero en forma de listas. Su funcionamiento es muy similar a Pinterest, ya que también incorpora un botón para agregar a la barra de nuestro navegador que nos permite «listar» de una forma cómoda todo aquello que nos apetezca.
Yo también he utilizado List.ly para crear listas de lecturas. En realidad, he aprovechado para renovar las que ya hacía tiempo tenía en la Zona de lecturas. Pero es que la herramienta es muy cómoda, pues ofrece una serie de ventajas muy interesantes para la docencia:
  • Ofrece código para incrustar nuestra lista en blog o páginas web. 
  • Fácil actualización de las listas. Hasta ahora tenía mis recomendaciones de lecturas en un archivo de texto subido a Scribd, por lo que resultaba bastante farragoso modificar el documento y subir la actualización de nuevo Scribd.. Ahora es muy sencillo actualizar los elementos de la lista, eliminarlos o añadirlos con el botón «Add to Listy».
  • Cada elemento de nuestra lista puede incluir una imagen, una descripción (parte de una reseña o argumento, por ejemplo) y la url para que quien esté interesado en un elemento pueda acudir a la web de referencia y saber más. He aprovechado para incluir muchos enlaces a recomendaciones de Kuentalibros.
  • También es posible incluir etiquetas. Yo las he usado para describir la temática de cada lectura (amor, aventuras…) y así, los visitantes de la lista, nuestros alumnos, por ejemplo, puedan buscar los temas que les interesen.
  • Las listas son interactivas y colaborativas. Tras hacerse seguidor, cualquiera puede votar positiva o negativamente cualquier elemento, realizar comentarios o, incluso, añadir nuevos elementos.
Pues, sin más dilación, dejo mis dos listas de lecturas recomendadas para secundaria que he renovado. Espero poder crear una en breve para alumnos de Bachillerato. También estarán disponibles en la Zona de lecturas de este blog y en mi perfil en Lis.ly. Os animo a que votéis, comentéis o añadáis.

En esta evaluación, en nuestra clase de 1º de ESO, hemos leído una novelita de Concha López Narváez titulada La tejedora de la muerte. Se trata de una novela que cumple muchos requisitos para que tenga éxito entre los alumnos de los primeros cursos de secundaria: es corta (muy importante para muchos), por lo que se puede leer perfectamente en clase, es una historia «de miedo» cuyo eje central es un misterio sin resolver durante años que tiene que ver con espíritus e intriga constante: una mujer, arrinconada en su casa por el rencor acumulado durante años, teje y teje una labor cuyo número de franjas coincide con los años de los difuntos a lo largo del tiempo. De ahí lo de «tejedora de la muerte».
El curso anterior leímos una novela con la misma temática (aunque con más calidad literaria), Cartas de invierno, de Agustín Fernández Paz, que también tuvo mucho éxito entre el alumnado y con la que también hicimos una actividad de creación literaria.
En esta ocasión y, siguiendo con la cruzada de las #lecturassinexamen, nos propusimos realizar una actividad de re-creación literaria. Propuse a mis alumnos escribir una historia desde el punto de la tejedora de la muerte. Y lo han conseguido con creces. En sus historias han rellenado los huecos de la trama, dando detalles de aquello que no se trataba con profundidad; es curioso cómo en muchas de ellas se relata el fracaso del matrimonio de la tejedora que, en la novela, apenas ocupa un párrafo. También se explica el origen del poder de la tejedora o lo desmienten o transforman al personaje en una especie de psicópata de la tercera edad. Incluso ensayan técnicas narrativas como el monólogo interior o el manuscrito hallado.
Un gran trabajo que ha servido para estimular su creatividad y, al tiempo, hacer un control la profundidad de su lectura. #lecturassinexamen.
Es bien conocido que este año se celebra de bicentenario del nacimiento de Charles Dickens y mis alumnos de 1º de ESO y yo no hemos querido dejar escapar la oportunidad para leer alguna obra representativa del autor inglés. La elegida ha sido Oliver Twist. En este caso, la lectura en clase ha sido posible gracias a las estupendas versiones adaptadas que elaboran editoriales como Vicens-Vives. Quizá muchos estarán en contra de este tipo de versiones, pero es un magífica solución para acercar los clásicos a los primeros cursos de la ESO.
El caso es que hemos disfrutado de su lectura durante bastantes sesiones entre la primera y la segunda evaluación, hemos comentado cada capítulo, la impresión general de la novela… Pero no hemos querido detenernos ahí, hemos dado un paso más buscando que todo nuestro disfrute lector se reflejara en unas actividades con una dimensión pública y que pudiéramos recordar esta lectura pasado el tiempo, tal como habíamos hecho con el Proyecto Laura Gallego.
Así pues, hemos vuelto a realizar actividades en esa misma línea. Hemos mantenido la líneas del tiempo, los glogs, los powerpoint y hemos añadido otra herramienta genial para usar en el storytelling: Photopeach.
A continuación, dejo una selección de los trabajos. Para ver las actividades completas de los chicos de 1º A y B del IES de Candás podéis pinchar aquí y aquí. 
Líneas del tiempo sobre la vida y obra de Charles Dickens

Mi escena favorita en Photopeach

Glogs sobre Charles Dickens

Presentaciones sobre Oliver Twist

La conclusión de esta serie de tareas es que resultan positivas por muchas razones. Positivas en cuanto a la dinamización lectora y grupal (se produce interacción entre los miembros del grupo y, hasta los alumnos más pasivos terminan haciendo algo), en cuanto a la motivación que supone el uso de las nuevas tecnologías y, por supuesto, investigan, reflexionan y escriben que son los objetivos principales a la hora de desarrollar las actividades. Aún así, siempre me había resultado difícil la evaluación de las mismas. Y creo que, al fin, he dado con una solución que, al menos para mí, resulta bastante satisfactoria: la observación durante las sesiones, la revisión los resultados finales y el uso de una rúbrica  pueden ofrecer una evaluación que se ajusta bastante a la realidad del trabajo del aula. Os dejo la que yo he utilizado en esta ocasión.

Este año he tenido la suerte de «caer» en un centro que se ha tomado en serio el programa Escuela 2.0. Han acondicionado las aulas de 1º de ESO con un ordenador y un proyector y cada chaval cuenta con un netbook en usufructo. Se podría cuestionar el coste de todo esto, los problemas de mantenimiento… pero, realmente es una gozada poder trabajar de esta manera, ideando actividades más motivadoras, fomentando el aprender a aprender, el trabajo en equipo, introduciendo las NNTT. Yo me lo paso bien, ellos no se aburren tanto. Eso sí, siempre digo que la virtud está en el justo medio y el uso continuado de las Tic puede llegar a producir el mismo hastío y desmotivación que la enseñanza tradicional. 
El caso es que, actividades varias aparte, con mi grupo de 1º C hemos llevado a cabo un proyecto que aúna la investigación, la creatividad, las Tic y la lectura, ya que esta evaluación hemos leído El valle de los lobos, de Laura Gallego. La secuencia ha sido como sigue: 
  • Les he explicado muy por encima en qué iban a consistir las actividades del proyecto. 
  • Nos hemos dividido en grupos y hemos repartido las tareas. 
  • Hemos leído las instrucciones que tenían en su blog
  • La primera sesión consistió en aprender el manejo básico de las herramientas. En una página de su blog tenían tutoriales.
  • Por último, se han puesto a trabajar repartiendo roles y avanzando poco a poco.
  • Finalmente, cada grupo ha presentado al resto el resultado de su trabajo.
La idea sería que, en las próximas evaluaciones, pudiéramos realizar proyectos similares para las lecturas propuestas rotando grupos y actividades para que todos aprendieran a manejar las herramientas. También nos hemos propuesto hacer que la propia Laura se acerque a sus trabajos. A ver si lo conseguimos.
A continuación, dejo solo una muestra del resultado final. Aquí, están todos los trabajos realizados.

Líneas del tiempo

Dos grupos han realizado sendas líneas temporales. Una de ellas muestra la vida de Laura Gallego y su obra; la otra es una línea temporal de la vida de Dana, protagonista de El valle de los lobos. Como muestra, la primera de ellas.


Vídeos promocionales
Y, como todo buen libro que se precie necesita un vídeo de promoción, otro de los grupos, los publicistas, han creado dos tráilers. Dejo este de muestra.

Presentación sobre la vida y obra de Laura Gallego

Otro equipo de documentalistas se ha encargado de la presentación de su vida y sus obras más significativas, centrándose en El valle de los lobos.

Vídeorrecomendaciones
Algunos chicos han ido más allá y han querido grabar un vídeo recomendando la lectura. Además, hemos aprovechado para participar en el proyecto Kuentalibros. En este enlace se puede ver el artículo sobre la recomendación de Carlos y Antonio.

Glogs

También hemos creado glogs. En uno de ellos, se informa de manera artística sobre la obra de Laura Gallego y el otro de centra en la saga Las crónicas de la torre. A continuación, una muestra.

La conclusión es que los chicos han trabajado en grupos, han investigado, han tratado la información, se lo han pasado bien, han visto resultados en su esfuerzo (se va a publicar una noticia en la página web del centro sobre este proyecto y lo han visto en su blog) y las clases se han desarrollado de forma excepcional. Y hay que recordar que son solo de 1º de ESO.
Creado por Meli San Martín
Aunque ya lo había enlazado en el post anterior, me gustaría dedicar un artículo específico al grupo en Diigo para las lecturas sin examen. Se trata simplemente de una recopilación de diferentes tipos de actividades con diferentes lecturas que muchos profesores han llevado a cabo con sus alumnos y que, amablemente, han compartido a través de sus blogs. El grupo nace con estos fines:
  • Promover las lecturas sin examen aportando ideas novedosas y originales para evaluar la lectura y, al tiempo, fomentarla.
  • Invitar a todos los docentes a que compartan las experiencias lectoras con sus alumnos u otras experiencias de compañeros que les hayan parecido interesantes para desarrollar en el aula.
  • El fin último sería, por tanto, crear un repositorio de buenas experiencias lectoras para ofrecer ideas  y convencer de que la evaluación puede ser otra cosa distinta a un examen.

Animaos y haceos miembros del grupo, colaborad con aportaciones para ayudar a que la lectura no sea una tortura.
También me gustaría destacar la excepcional iniciativa de Leer.es de crear el sello de Buenas prácticas lectoras que, sin duda, contribuye de una manera excepcional a difundir este espíritu.
Pinchad aquí para acceder al grupo

En artículos anteriores, he mostrado mi disconformidad con que las lecturas obligatorias en secundaria lleven implícitas unas pruebas finales en forma de control de lectura, examen o como se le quiera llamar. También he declarado que eso atenta contra todo lo que podamos considerar fomento de la lectura y que hay otros caminos (más tortuosos, pero más placenteros) para intentar (no hay fórmulas mágicas) hacer mejor las cosas. 

Para mí, hay dos clases de lecturas que se utilizan como «obligatorias»: los clásicos y las (no sé si bien o mal llamadas) lecturas juveniles. Las primeras quedan lejos de los intereses de nuestros chavales y por eso hay que acompañarlos en su descubrimiento. Ya que obligamos a leerlas (texto original o algunas recomendables adaptaciones) también debemos ayudarles en el proceso lector (lectura en clase, ¿por qué no?) y hacer que la evaluación de las mismas vaya más allá de un simple examen. 
En cuanto a las segundas, solo debemos conducirlos un poquito y dejar que los propios alumnos descubran su propio camino, dejar que no acaben un libro, dejar que digan que tal libro es una mierda y esperar a que encuentren uno que les apasione. A partir de ahí se abrirán nuevas posibilidades. 
Para provocar sus conciencias, para prender la mecha, nuestra labor es la de fomentar todo esto. Aquí tenemos ejemplos de actividades maravillosas que pueden (o no) ser de utilidad. Y es que nuestra labor es complicada, no existe una aspirina del buen lector, pero nuestra obligación moral es intentar fabricarla. 
Por eso he preparado una serie de recomendaciones lectoras voluntarias (de esas del segundo tipo de las que hablaba más arriba) para desmotivar la pereza. Se trata de clásicos juveniles, clásicos modernos juveniles y algunos libros “de moda” de varios géneros que van desde la novela negra, a la romántica, pasando por  las de aventuras, policíacas, colecciones de cuentos… 
Lecturas recomendadas 1º 2º

Lecturas recomendadas 3º 4º

Tras la lectura de su libro elegido, solo deberán rellenar un pequeña reseña valorando su experiencia lectora y teniendo en cuenta un fin último: la grabación de un podcast o un vídeo.

Ficha de Lectura Para Podcast 1

Por último, subiremos el podcast o el vídeo al blog de clase o participaremos en proyectos como kuentalibros. Así habrá algo más allá de una nota y una experiencia individual. La socialización de la lectura resulta un camino más atractivo y fundamental para producir nuevos lectores activos.

Obligamos a leer, pero la pregunta es: ¿cómo? Este es solo un intento.
Tras el trabajo lector que hemos llevado a cabo a lo largo de toda la evaluación en 1º y 2º de ESO, es el momento de presentar los resultados finales. Aquí publicamos las tres actividades que hemos llevado a cabo.
Autora: Meli San Martín
Última carta de Cartas de invierno, de Agustín Fernández Paz: 
La hora de lectura semanal en 1º de ESO nos ha llevado por el misterio de la casa encantada y la misteriosa aventura de Adrián y Xavier contada a través de sus cartas. Pero, como el final no ha quedado del todo claro, hemos planteado un pequeño trabajo de creación que consistía en redactar una última carta de alguno de los personajes (Adrián, Xavier, Teresa, el inspector Soutullo…). Aquí dejo el resultado. Algunas cartas están realmente bien escritas. 
Podcasts literarios: 
En una entrada anterior, habíamos propuesto una lista con varias decenas de lecturas muy recomendables para que alumnos y alumnas del primer ciclo de secundaria pudieran escoger más libremente sin que sus gustos literarios estuvieran encorsetados, prisioneros por una imposición. Asimismo, presentábamos un modelo de opinión personal a modo de reseña en la que tuvieran que redactar su punto de vista sobre la lectura al tiempo que demostraban con detalles haberla leído. Tras un primer borrador y su corrección, los  alumnos estaban preparados para enfrentarse al micrófono. Estas son algunas de las recomendaciones lectoras de mis chicos y chicas de 1º B. 

“Vokis” literarios:

Por último, quiero incluir el trabajo de Iván y Nabyl, del grupo flexible de 2º de ESO que, además de realizar la lectura, redactar su reseña y grabarla, también han querido usar esta herramienta ya tan popular. Iván nos presenta Charlie y el gran ascensor de cristal y Nabyl nos habla sobre Abdel.
                                                  
Y aquí tenemos el enlace para ver el Voki de Iván.
En conclusión, debo insistir en que diversificando las opciones lectoras, incluyendo un poco de imaginación, añadiendo un poco de TIC, se puede mejorar la actividad lectora de los chicos.

Hace unos días, se publicaba en esta bitácora la segunda entrega de la campaña por unas lecturas sin exámenes (I, II). Ante la buena acogida que han tenido las ideas propuestas en estos posts anteriores (a tenor de la buena cantidad de profesores que las han apoyado con comentarios en los artículos y en twitter y de los blogs que han incorporado el logo creado por Meli) me sentía en la obligación de no detenerme simplemente en las buenas intenciones. Así pues, este post servirá para crear una pequeña antología de aquellas buenas prácticas de evaluación lectora que he leído en varios blogs y que demuestran que la campaña puede llevarse a cabo en la práctica y no solo quedarse en una cuestión utópica. Con un poco de imaginación, trabajo y ganas de fomentar la lectura, todos podemos aportar nuestro granito de arena para que nuestra labor sea un poco más útil. Así, como creo que de trabajo y ganas todos los profes vamos bien servidos, por si falla la imaginación (como al que suscribe), aquí dejo una selección de esas buenas prácticas, de experiencias de aula que seguro que funcionan y ayudan a que nuestros chicos no se enfrenten a las lecturas propuestas sabiendo que al final de las mismas les espera un examen. 

  • Lengüetazos literarios: desde su blog, Silvia nos abre el camino a través de varios consejos de actividades y nos ofrece enlaces para llevar a cabo cinco alternativas a las fichas de lectura. 
  • El Lazarillo redivivo, de (Re)paso de lengua, nos muestra cómo se puede aunar la lectura de una obra clásica con la entrevista y con… Tuenti. Una pasada. 
  • Estrella López, en su Timbre del recreo nos cuenta cómo evaluó la lectura de Abdel a través de una rueda de prensa protagonizada por el propio Abdel. Tras la experiencia, sus alumnos le pedían el examen porque se les iba a olvidar todo. No se dieron cuenta de que ya habían sido evaluados. 
  • En esta bitácora se ha utilizado un recurso muy útil y ya bastante usual últimamente: el podcast. La lectura, en este caso fue El beso del Sáhara, de Gonzalo Moure. 
  • Entre libros utiliza una herramienta on-line, Walwisher, para fabricar un panel colaborativo con opiniones personales acerca de la lectura No pasó nada, de Antonio Skármeta. 
  • A pie de aula nos describe toda una secuencia de lectura de Días de Reyes Magos, de Antonio Skármeta, que incluye un role-playing y una antología de citas comentadas. 
  • El umbral de la palabra opta por una vídeo-entrevista a D. Quijote que moderniza al personaje y lo acerca de una manera increíble a los chicos y chicas de 3º de ESO.
Al hilo de esta selección, me gustaría lanzar otra propuesta sabiendo que seguro se me escapan muchas experiencias que podrían aportar ideas y ejemplos que podrían ser puestos en práctica por otros docentes: mi intención es crear un repositorio de experiencias. Para ello, se lanza desde aquí un llamamiento a todos los tuiteros para que aporten enlaces a buenas prácticas de evaluación lectora incluyendo el hashtag #lecturassinexamen. La idea es reunir todos los enlaces en una lista en el marcador social Diigo cuya dirección web se hará pública en este blog. También, por supuesto, se pueden incluir enlaces en los comentarios a esta entrada.
#lecturassinexamen
Hace algunas semanas, desde esta bitácora se lanzaba un mensaje que pretendía hacer que el fomento de la lectura en las distintas áreas no se quedara en una simple buena intención vacía de contenido, en una mera etiqueta. Se trataba de la «Campaña por un lectura sin exámenes». Lo de «campaña» se dejaba un poco abierto, sin una clara intención de realizar ni mucho menos una cruzada para erradicar por completo los exámenes de lectura. Solo pretendía llamar la atención de la incongruencia que suponía unir fomento de la lectura, el placer que necesariamente debe acompañar el momento de disfrutar de un libro por un lado, y examen por otro. Desgraciadamente, una mayoría de los alumnos y alumnas de hoy en día tienden hacia un cierto rechazo de lo académico, de casi todo lo que tenga que ver con la escuela, sobre todo en la etapa de la secundaria. Por tanto, si se pretende fomentar la lectura con exámenes, vamos por mal camino.
Repito pues, que mi intención era muy modesta. Y de hecho me quedé gratamente sorprendido al comprobar que esta fue una de las entradas que más comentarios suscitó desde la inauguración de esta bitácora. Ahora pues, con la colaboración de Meli San Martín, una profe de Sevilla y con el apoyo de su blog (Lenguas clásicas y Tic) continuamos con esta «campaña». Si alguien está de acuerdo con lo que proponemos y quiere sumarse, solo tiene que insertar esta imagen en su blog o en su barra lateral, un logo que la propia Meli San Martín ha diseñado. 
Autora: Meli San Martín

En la mayoría de los centros educativos, el fomento de la lectura está mal enfocado. Desde el momento en que obligamos a leer unos libros concretos, escogidos en el departamento correspondiente según dudosos criterios y, a veces, deprisa y corriendo, estamos cargándonos el principio de fomento de la lectura; así solo fomentamos el aburrimiento. Y, si además de obligar a leer algo que puede estar muy alejado de los intereses de algunos alumnos y alumnas, les decimos que los vamos a examinar sobre ello, ya estamos fomentando algo más: el rechazo a la lectura.
Naturalmente, los chicos y chicas deben leer, hay que hacer algo para conseguir que lean y obligarles a leer un libro que no les interesa y del que luego van a tener un examen no es el camino. De hecho, hay muchos  alumnos que leen cualquier cosa, que leen mucho y, sin embargo suspenden el examen de lectura; simplemente no les interesa lo que les obligamos a leer. No todos los alumnos son iguales y, por supuesto, tienen intereses muy diferentes y por eso debemos respetar los derechos del lector que Daniel Pennac, en su obra Como una novela (1992) enunció (por lo menos algunos, si los respetamos todos algunos alumnos solo se acogerían al primero):

A algunos les llama la atención la fantasía, a otros el misterio, el amor, a otros novelas con protagonistas cercanos a sus vivencias… Por todo ello, me sumo a la iniciativa de algunos blogs como Lengüetazos literarios para intentar que la lectura no sea tortura. En esta tercera evaluación, he propuesto a mis chicos y chicas una lista de libros bastante amplia (39 títulos que ya he colgado en una entrada anterior) y ahora propongo una ficha de lectura que deben rellenar sabiendo que su fin último va a ser la grabación de un podcast a la manera de reseña literaria radiofónica. De esta manera, tendrán que ajustarse a un tiempo máximo de tres minutos, deberán leer aquello que escriben, corregir su ritmo y entonación… Además, se trabaja la búsqueda de información, el texto expositivo y el argumentativo en la expresión de una opinión personal razonada y argumentada. Y, por supuesto, el resultado final del proceso será algo creado por ellos y no un examen, una grabación que tendrá una dimensión pública a través de este blog y su blog de aula.

En definitiva, son propuestas poco ambiciosas, que seguramente no vayan a fomentar una pasión lectora irrefrenable entre mis alumnos y alumnas, pero que pretenden, al menos, que se produzca un sentimiento positivo hacia el hábito lector y no de rechazo.