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Creado por Meli San Martín
Aunque ya lo había enlazado en el post anterior, me gustaría dedicar un artículo específico al grupo en Diigo para las lecturas sin examen. Se trata simplemente de una recopilación de diferentes tipos de actividades con diferentes lecturas que muchos profesores han llevado a cabo con sus alumnos y que, amablemente, han compartido a través de sus blogs. El grupo nace con estos fines:
  • Promover las lecturas sin examen aportando ideas novedosas y originales para evaluar la lectura y, al tiempo, fomentarla.
  • Invitar a todos los docentes a que compartan las experiencias lectoras con sus alumnos u otras experiencias de compañeros que les hayan parecido interesantes para desarrollar en el aula.
  • El fin último sería, por tanto, crear un repositorio de buenas experiencias lectoras para ofrecer ideas  y convencer de que la evaluación puede ser otra cosa distinta a un examen.

Animaos y haceos miembros del grupo, colaborad con aportaciones para ayudar a que la lectura no sea una tortura.
También me gustaría destacar la excepcional iniciativa de Leer.es de crear el sello de Buenas prácticas lectoras que, sin duda, contribuye de una manera excepcional a difundir este espíritu.
Pinchad aquí para acceder al grupo

En artículos anteriores, he mostrado mi disconformidad con que las lecturas obligatorias en secundaria lleven implícitas unas pruebas finales en forma de control de lectura, examen o como se le quiera llamar. También he declarado que eso atenta contra todo lo que podamos considerar fomento de la lectura y que hay otros caminos (más tortuosos, pero más placenteros) para intentar (no hay fórmulas mágicas) hacer mejor las cosas. 

Para mí, hay dos clases de lecturas que se utilizan como «obligatorias»: los clásicos y las (no sé si bien o mal llamadas) lecturas juveniles. Las primeras quedan lejos de los intereses de nuestros chavales y por eso hay que acompañarlos en su descubrimiento. Ya que obligamos a leerlas (texto original o algunas recomendables adaptaciones) también debemos ayudarles en el proceso lector (lectura en clase, ¿por qué no?) y hacer que la evaluación de las mismas vaya más allá de un simple examen. 
En cuanto a las segundas, solo debemos conducirlos un poquito y dejar que los propios alumnos descubran su propio camino, dejar que no acaben un libro, dejar que digan que tal libro es una mierda y esperar a que encuentren uno que les apasione. A partir de ahí se abrirán nuevas posibilidades. 
Para provocar sus conciencias, para prender la mecha, nuestra labor es la de fomentar todo esto. Aquí tenemos ejemplos de actividades maravillosas que pueden (o no) ser de utilidad. Y es que nuestra labor es complicada, no existe una aspirina del buen lector, pero nuestra obligación moral es intentar fabricarla. 
Por eso he preparado una serie de recomendaciones lectoras voluntarias (de esas del segundo tipo de las que hablaba más arriba) para desmotivar la pereza. Se trata de clásicos juveniles, clásicos modernos juveniles y algunos libros “de moda” de varios géneros que van desde la novela negra, a la romántica, pasando por  las de aventuras, policíacas, colecciones de cuentos… 
Lecturas recomendadas 1º 2º

Lecturas recomendadas 3º 4º

Tras la lectura de su libro elegido, solo deberán rellenar un pequeña reseña valorando su experiencia lectora y teniendo en cuenta un fin último: la grabación de un podcast o un vídeo.

Ficha de Lectura Para Podcast 1

Por último, subiremos el podcast o el vídeo al blog de clase o participaremos en proyectos como kuentalibros. Así habrá algo más allá de una nota y una experiencia individual. La socialización de la lectura resulta un camino más atractivo y fundamental para producir nuevos lectores activos.

Obligamos a leer, pero la pregunta es: ¿cómo? Este es solo un intento.
Tras el trabajo lector que hemos llevado a cabo a lo largo de toda la evaluación en 1º y 2º de ESO, es el momento de presentar los resultados finales. Aquí publicamos las tres actividades que hemos llevado a cabo.
Autora: Meli San Martín
Última carta de Cartas de invierno, de Agustín Fernández Paz: 
La hora de lectura semanal en 1º de ESO nos ha llevado por el misterio de la casa encantada y la misteriosa aventura de Adrián y Xavier contada a través de sus cartas. Pero, como el final no ha quedado del todo claro, hemos planteado un pequeño trabajo de creación que consistía en redactar una última carta de alguno de los personajes (Adrián, Xavier, Teresa, el inspector Soutullo…). Aquí dejo el resultado. Algunas cartas están realmente bien escritas. 
Podcasts literarios: 
En una entrada anterior, habíamos propuesto una lista con varias decenas de lecturas muy recomendables para que alumnos y alumnas del primer ciclo de secundaria pudieran escoger más libremente sin que sus gustos literarios estuvieran encorsetados, prisioneros por una imposición. Asimismo, presentábamos un modelo de opinión personal a modo de reseña en la que tuvieran que redactar su punto de vista sobre la lectura al tiempo que demostraban con detalles haberla leído. Tras un primer borrador y su corrección, los  alumnos estaban preparados para enfrentarse al micrófono. Estas son algunas de las recomendaciones lectoras de mis chicos y chicas de 1º B. 

“Vokis” literarios:

Por último, quiero incluir el trabajo de Iván y Nabyl, del grupo flexible de 2º de ESO que, además de realizar la lectura, redactar su reseña y grabarla, también han querido usar esta herramienta ya tan popular. Iván nos presenta Charlie y el gran ascensor de cristal y Nabyl nos habla sobre Abdel.
                                                  
Y aquí tenemos el enlace para ver el Voki de Iván.
En conclusión, debo insistir en que diversificando las opciones lectoras, incluyendo un poco de imaginación, añadiendo un poco de TIC, se puede mejorar la actividad lectora de los chicos.

Hace unos días, se publicaba en esta bitácora la segunda entrega de la campaña por unas lecturas sin exámenes (I, II). Ante la buena acogida que han tenido las ideas propuestas en estos posts anteriores (a tenor de la buena cantidad de profesores que las han apoyado con comentarios en los artículos y en twitter y de los blogs que han incorporado el logo creado por Meli) me sentía en la obligación de no detenerme simplemente en las buenas intenciones. Así pues, este post servirá para crear una pequeña antología de aquellas buenas prácticas de evaluación lectora que he leído en varios blogs y que demuestran que la campaña puede llevarse a cabo en la práctica y no solo quedarse en una cuestión utópica. Con un poco de imaginación, trabajo y ganas de fomentar la lectura, todos podemos aportar nuestro granito de arena para que nuestra labor sea un poco más útil. Así, como creo que de trabajo y ganas todos los profes vamos bien servidos, por si falla la imaginación (como al que suscribe), aquí dejo una selección de esas buenas prácticas, de experiencias de aula que seguro que funcionan y ayudan a que nuestros chicos no se enfrenten a las lecturas propuestas sabiendo que al final de las mismas les espera un examen. 

  • Lengüetazos literarios: desde su blog, Silvia nos abre el camino a través de varios consejos de actividades y nos ofrece enlaces para llevar a cabo cinco alternativas a las fichas de lectura. 
  • El Lazarillo redivivo, de (Re)paso de lengua, nos muestra cómo se puede aunar la lectura de una obra clásica con la entrevista y con… Tuenti. Una pasada. 
  • Estrella López, en su Timbre del recreo nos cuenta cómo evaluó la lectura de Abdel a través de una rueda de prensa protagonizada por el propio Abdel. Tras la experiencia, sus alumnos le pedían el examen porque se les iba a olvidar todo. No se dieron cuenta de que ya habían sido evaluados. 
  • En esta bitácora se ha utilizado un recurso muy útil y ya bastante usual últimamente: el podcast. La lectura, en este caso fue El beso del Sáhara, de Gonzalo Moure. 
  • Entre libros utiliza una herramienta on-line, Walwisher, para fabricar un panel colaborativo con opiniones personales acerca de la lectura No pasó nada, de Antonio Skármeta. 
  • A pie de aula nos describe toda una secuencia de lectura de Días de Reyes Magos, de Antonio Skármeta, que incluye un role-playing y una antología de citas comentadas. 
  • El umbral de la palabra opta por una vídeo-entrevista a D. Quijote que moderniza al personaje y lo acerca de una manera increíble a los chicos y chicas de 3º de ESO.
Al hilo de esta selección, me gustaría lanzar otra propuesta sabiendo que seguro se me escapan muchas experiencias que podrían aportar ideas y ejemplos que podrían ser puestos en práctica por otros docentes: mi intención es crear un repositorio de experiencias. Para ello, se lanza desde aquí un llamamiento a todos los tuiteros para que aporten enlaces a buenas prácticas de evaluación lectora incluyendo el hashtag #lecturassinexamen. La idea es reunir todos los enlaces en una lista en el marcador social Diigo cuya dirección web se hará pública en este blog. También, por supuesto, se pueden incluir enlaces en los comentarios a esta entrada.
#lecturassinexamen
Hace algunas semanas, desde esta bitácora se lanzaba un mensaje que pretendía hacer que el fomento de la lectura en las distintas áreas no se quedara en una simple buena intención vacía de contenido, en una mera etiqueta. Se trataba de la «Campaña por un lectura sin exámenes». Lo de «campaña» se dejaba un poco abierto, sin una clara intención de realizar ni mucho menos una cruzada para erradicar por completo los exámenes de lectura. Solo pretendía llamar la atención de la incongruencia que suponía unir fomento de la lectura, el placer que necesariamente debe acompañar el momento de disfrutar de un libro por un lado, y examen por otro. Desgraciadamente, una mayoría de los alumnos y alumnas de hoy en día tienden hacia un cierto rechazo de lo académico, de casi todo lo que tenga que ver con la escuela, sobre todo en la etapa de la secundaria. Por tanto, si se pretende fomentar la lectura con exámenes, vamos por mal camino.
Repito pues, que mi intención era muy modesta. Y de hecho me quedé gratamente sorprendido al comprobar que esta fue una de las entradas que más comentarios suscitó desde la inauguración de esta bitácora. Ahora pues, con la colaboración de Meli San Martín, una profe de Sevilla y con el apoyo de su blog (Lenguas clásicas y Tic) continuamos con esta «campaña». Si alguien está de acuerdo con lo que proponemos y quiere sumarse, solo tiene que insertar esta imagen en su blog o en su barra lateral, un logo que la propia Meli San Martín ha diseñado. 
Autora: Meli San Martín

En la mayoría de los centros educativos, el fomento de la lectura está mal enfocado. Desde el momento en que obligamos a leer unos libros concretos, escogidos en el departamento correspondiente según dudosos criterios y, a veces, deprisa y corriendo, estamos cargándonos el principio de fomento de la lectura; así solo fomentamos el aburrimiento. Y, si además de obligar a leer algo que puede estar muy alejado de los intereses de algunos alumnos y alumnas, les decimos que los vamos a examinar sobre ello, ya estamos fomentando algo más: el rechazo a la lectura.
Naturalmente, los chicos y chicas deben leer, hay que hacer algo para conseguir que lean y obligarles a leer un libro que no les interesa y del que luego van a tener un examen no es el camino. De hecho, hay muchos  alumnos que leen cualquier cosa, que leen mucho y, sin embargo suspenden el examen de lectura; simplemente no les interesa lo que les obligamos a leer. No todos los alumnos son iguales y, por supuesto, tienen intereses muy diferentes y por eso debemos respetar los derechos del lector que Daniel Pennac, en su obra Como una novela (1992) enunció (por lo menos algunos, si los respetamos todos algunos alumnos solo se acogerían al primero):

A algunos les llama la atención la fantasía, a otros el misterio, el amor, a otros novelas con protagonistas cercanos a sus vivencias… Por todo ello, me sumo a la iniciativa de algunos blogs como Lengüetazos literarios para intentar que la lectura no sea tortura. En esta tercera evaluación, he propuesto a mis chicos y chicas una lista de libros bastante amplia (39 títulos que ya he colgado en una entrada anterior) y ahora propongo una ficha de lectura que deben rellenar sabiendo que su fin último va a ser la grabación de un podcast a la manera de reseña literaria radiofónica. De esta manera, tendrán que ajustarse a un tiempo máximo de tres minutos, deberán leer aquello que escriben, corregir su ritmo y entonación… Además, se trabaja la búsqueda de información, el texto expositivo y el argumentativo en la expresión de una opinión personal razonada y argumentada. Y, por supuesto, el resultado final del proceso será algo creado por ellos y no un examen, una grabación que tendrá una dimensión pública a través de este blog y su blog de aula.

En definitiva, son propuestas poco ambiciosas, que seguramente no vayan a fomentar una pasión lectora irrefrenable entre mis alumnos y alumnas, pero que pretenden, al menos, que se produzca un sentimiento positivo hacia el hábito lector y no de rechazo.