Hacía casi diez años que la revista de mi centro había desaparecido y mis chicos de 2º de ESO han conseguido resucitarla.
Todo comenzó con una actividad de clase, «Portadas de cuento», en la que usamos Publisher para maquetar una primera página de periódico formada por noticias obtenidos de cuentos populares. A partir de ahí, entre todos pensamos en la posibilidad de dar un paso más y comenzar un proyecto un poco más ambicioso, una revista de la clase. Se creó un equipo redactor formado por cinco alumnos (después se amplió) y empezamos a reunirnos en los recreos para decidir qué queríamos hacer y cómo lo organizábamos. A partir de un documento de Google docs, realizamos una lluvia de ideas en la que surgió expandir el proyecto a todo el centro.
El caso es que, tras varios meses de insistencia, publicidad y trabajo, pudimos implicar a buena parte del centro y varios profesores y alumnos de todos los niveles de la ESO colaboraron con sus aportaciones.
Y no sólo eso, sino que, gracias a los profesores y alumnos del Proyecto Comenius, pudimos obtener una dotación económica que nos ha permitido realizar una tirada en papel. Así pues, dos proyectos unidos, profesores trabajando juntos, alumnos de todos los cursos aportando artículos, mis chicos siendo redactores, editores y maquetadores… Todo ello ha permitido revivir un elemento fundamental en un centro educativo: la revista escolar.
Todo el trabajo habría merecido la pena sólo por el hecho de ver la cara de ilusión de los chicos y chicas al ver publicados sus artículos.
Todo el trabajo habría merecido la pena sólo por el hecho de ver la cara de ilusión de los chicos y chicas al ver publicados sus artículos.