Carta de un profesor interino a Cristiano Ronaldo

Querido Cristiano Ronaldo:
El domingo,  al oírte hablar de tu tristeza, me conmoví y me sentí identificado contigo: ambos padecemos un abatimiento que no sé adónde nos llevará. Pero, pensando, pensando, me he dado cuenta de que tenemos muchas más cosas en común y no sólo por eso de “guapo, rico y buen jugador” (bueno, vale, todavía me ganas en lo de rico), sino por muchas más cosas, verás, te cuento. 
Primero, tú has tenido que pasar por muchos equipos hasta tener cierto reconocimiento monetario y social y yo tengo que pasar cada año por uno, dos, tres o hasta cuatro centros educativos. Bueno, sí, tú has llegado a cobrar 12 millones de euros y yo cada vez cobro menos, pero ese es un detallito de nada. 
Además, tus comienzos seguro que han sido difíciles, sobre todo cuando te has ido a Inglaterra, siempre lloviendo, con frío y ese humor inglés tan peculiar; no me extraña que se te haya quedado esa cara de vinagre. Pues yo lo mismo: para conseguir unos puntitos me he tenido que ir a 150 km de mi casa y cruzar puertos nevados y carreteras heladas. Mira, mira. 
Y es que antes te veía alegre en la pretemporada, haciendo tus bicicletas y chanzas con los compis del vestuario, pensando en optimista, diciéndote que eras rico guapo y buen jugador y para qué querías más. Yo antes también pasaba mis pretemporadas (o sea, el verano) ilusionado con el nuevo curso, preparando materiales, actividades motivadoras, probando nuevas herramientas… Pero ahora ya no es así, ni siquiera tus vacaciones de lujo en lugares exóticos te han logrado disipar el abatimiento que a ambos nos ahoga. Tú, preocupado si te quieren más a ti o a Messi; yo, preocupado por si voy a tener trabajo. 
Pero aún hay más, para que veas que somos almas gemelas. Pero si a ambos nos han llamado hace poco para darnos un premio y los dos quedamos en tercer lugar. Bueno, sí, yo felicité a mis compañeros y me alegré un montón por mi amiga Carlota Bloom y tú pusiste tu típica cara de amargado, pero ese es otro detallito sin importancia. 
Y por último, ninguno de los dos nos sentimos valorados, nos atacan e insultan. Bueno, a ti te aclaman por la calle y te buscan firmas publicitarias para ofrecerte un pastón y a mí mis jefes me dicen que la culpa del estado de la educación es mía, pero ese vuelve a ser otro detallito sin importancia. Y es más, llegan a decir de de nosotros que trabajamos poco y cobramos mucho; tú, dos horas diarias y doce millones; yo echo 50  semanales para 1700 euros y sin paga extra. Si es que tienes toda la razón, debes irte y exigir a tu nuevo club que te den lo que vales, que yo haré lo mismo: antes de que Wert me eche, me voy yo y ya exigiré lo mío al funcionario del INEM. 
Pues lo dicho, Cristiano, ambos somos almas gemelas penando por una vida de abatimiento que nos abruma y desconcierta, aunque tu tristeza haya provocado decenas de horas de televisión y la situación de la educación en España a nadie le importe un pepino. Suerte y ánimo.
14 comentarios
  1. Virginia
    Virginia Dice:

    ¡Me ha encantado el texto, Alberto! Que tengas mucha suerte en el curso que empieza y que te llamen para trabajar YA. ¡No saben lo que se pierden sin tenerte en algún instituto!

    Un fuerte abrazo :)

    Responder
  2. Maru (marudomenech@gmail.com)
    Maru (marudomenech@gmail.com) Dice:

    Alberto, ya sabes lo que pienso de ti y de tu manera de hacer clase. Sabes que me encanta y es terrible que docentes como tú, Inés, Maria José, estéis fuera de juego cuando valéis tanto. NO hay derecho
    Espero que pronto pase la tormenta.
    Un beso y gracias por tu entrada.

    Responder
  3. Marcos Cadenato
    Marcos Cadenato Dice:

    Alberto, les he pasado a Javi y Fernando tu post y me dicen que no entienden el tipo de humor que te gastas, que Cristiano tiene mucha razón para estar triste y que ellos han pasado por ESO, perdón, por eso… ¡Ay que joderse…!
    ¡Mucha suerte, amigo mío!

    Responder
  4. Lourdes Domenech
    Lourdes Domenech Dice:

    La ironía de tus palabras no rebaja la tristeza que os embarga a los que estáis en listas de espera. Tristeza compartida por todos. Es lamentable la situación que vive la educación pública en España. Lamentable que la prensa dedique hoy doble página a la "tristeza" (que da risa) de Cristiano y se obvie la información sobre los problemas que acucian a los centros en los días previos al inicio de curso (ver edición El País de Cataluña).
    No sé si Cristiano leerá la carta (en realidad, dudo de que lea), pero nosotros sí sabemos leer el discurso de una sociedad que ensalza a fatuos, gallitos y demás, y silencia el esfuerzo de otros colectivos.

    Responder
  5. Alberto G. (@albertogp123)
    Alberto G. (@albertogp123) Dice:

    Maru: gracias por tu apoyo. Quizá, pienso a veces, es culpa nuestra por no entender los mecanismos casi siempre perversos del sistema o por no estar en el momento justo en la oposición justa. No sé, a veces uno se martiriza con estas cosas.
    Marcos: diles a Javi Y Fernando que le doy la razón a Cristino ¿o no se entiende bien? Jajaja. Gracias, compañero por pasarte.
    Lu: no hay nada peor que la ignorancia perversa y eso es lo que nuestros gobernantes demuestran día tras día. Otros, simplemente son ignorantes. Un fuerte abrazo, Lu y muchas gracias.

    Responder
  6. Unknown
    Unknown Dice:

    Ánimo, Alberto. Es lamentable, como dice Maru, que tantos profesores valiosos como tú y otros compañeros estéis en estas circunstancias. Ojalá pronto sepamos de tu nuevo destino. Mientras tanto, recibe todo mi cariño y apoyo.

    Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Responder a I. CAMACHO Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *