Este año los mitos nos están dando mucho juego. Esta vez, hemos aprovechado sus posibilidades en el grupo flexible de 2º de ESO y mis chicos (y chica) han hecho un buen trabajo. Con esta actividad hemos investigado sobre algunos mitos, hemos repasado los elementos de la narración y los hemos aplicado a los cómics. Para ello, los chicos han tenido que escribir una historia basada en un mito teniendo en cuenta que su fin último sería crear una secuencia de cómic (viñetas, bocadillos…); han tenido que realizar un pequeño guion gráfico para tener claro lo que debían contar en cada página y en cada viñeta, han tenido que trabajar en equipo y también han aprendido a manejar una nueva herramienta que merece la pena: Cómic Life. La única pega es que es de pago, pero tiene (como todo este tipo de programas) una versión de prueba de treinta días y es realmente asequible para cualquier centro. A través de la búsqueda de imágenes en la web se van creando las viñetas, se añaden bocadillos, efectos… Todo lo necesario para crear algo muy, muy aparente. Y a los chicos les motiva.
Ahí dejo el resultado. Espero que os guste.
Esta entrada iba destinada casi únicamente a mis chicos y chicas de 1º de bachillerato, pero a medida que iba “secuestrando” a Cervantes en Prezi, se me ha ocurrido aprovecharla para reflexionar en voz alta sobre mi experiencia cada vez que imparto Lengua y literatura en este curso. 
La situación es la siguiente:
  • Tres horas semanales.
  • Un temario inabarcable que incluye toda la sintaxis, repaso de morfología, variedades textuales, las lenguas de España, ¡historia de la literatura desde la Edad Media hasta el Romanticismo!…
  • Mi idea de enseñar literatura difiere en mucho de la que nos están obligando a impartir.
Mi idea de la literatura ¡no! es la de aprenderse una retahíla de autores con una retahíla de obras, ¡no! es la de hacer que mis alumn@s traguen y luego vomiten una serie de datos de los que se olvidarán en cuanto salgan por la puerta de la clase tras el examen ¡no!, ¡no! Pero nos obligan a “entrenar” a nuestros alumnos y alumnas en una serie de estrategias repetitivas que en 2º de bachillerato se intensificarán, nos obligan a que solo se prime la capacidad de ingerir datos mecánicamente. Y caemos en la trampa. ¡Qué remedio si queremos que aprueben la PAU! ¿Dónde está la escuela que enseña a pensar? ¿Dónde está la escuela que prima la imaginación, la iniciativa, si apenas hay margen para respirar? Cuando veo a mis compañeros que imparten 2º de bachillerato preparar de manera afanosa los temas de lengua y literatura confeccionados con las páginas exactas para que sus alumn@s los regurgiten en ese mutilador de la imaginación mal llamado examen de PAU, me da una pena terrible. En bachillerato, se ha arrinconado la literatura y su disfrute, entre todos hemos castrado el amor por nuestros clásicos, los hemos ninguneado hasta tener que secuestrarlos en una presentación hecha para que, por lo menos, mis chicos no pasen por el bachillerato sin haber mencionado en clase a Don Miguel de Cervantes Saavedra.
Yo me declaro culpable de una cosa: ¡no voy a cumplir con la programación! Y aún sin cumplirla, hemos abandonado a su suerte a Quevedo, Góngora, Lope, hemos saludado a Garcilaso sin pararnos a tener una charla más profunda con él y hemos despachado a San Juan y Fray Luis con un ¡buenos días! y un ¡hasta nunca!
Si alguien tiene alguna fórmula para escapar de esta locura que tenemos por currículum, por favor, contádmela. Yo no he podido, me he doblegado.
Lo siento chicos, somos prisioneros del sistema.  
Lo siento, Don Miguel, por haberle «secuestrado» en Prezi. Trataré de transmitir a mis alumnos el entusiasmo por su obra a pesar de todo.
Esta semana, en clase de 1º de ESO B, nos “hemos metido” con los mitos. Y como hemos venido haciendo últimamente, hemos previsto entre todos una secuencia de actividades encaminadas a una creación final: ¡la fusión heroica! Aquí os presentamos dicha secuencia y el resultado final: 

  • En primer lugar, hemos leído y comentado varios mitos metamórfico-genesíacos (el mito de Licaón, de Eco y Narciso, de Aracne) y algunos mitos heroicos (Orfeo y Eurídice, Atlante). 
  • A continuación, pusimos en común nuestros conocimientos sobre los héroes y fueron saliendo algunos nombres (Hércules, Aquiles, Teseo, Perseo y muchos más). También hemos meditado sobre cómo han evolucionado los mitos hasta la actualidad y el resultado son… los superhéroes de los cómics y películas actuales. Y también hemos hecho una lista. 
  • A partir de este material, hemos tenido que buscar información acerca de uno de esos héroes de la antigüedad y sobre un héroe moderno. En la información debían figurar: origen del héroe (familia, lugar de nacimiento…), habilidades y origen de las mismas (algunos héroes tienen poderes extraordinarios y otros habilidades más naturales), su personalidad, alguna historia protagonizada por ellos, enemigos más famosos… 
  • Dedicamos una sesión a la lectura de la información recabada y, así, todos conocimos un poco más profundamente a nuestros héroes preferidos. 
  • La siguiente sesión estuvo dedicada a aprender el manejo de una herramienta on-line que permite, de una forma muy completa y amena, la creación de nuestro propio héroe: http://www.ugo.com/games/superhero-generator-heromachine-classic La verdad es que fue muy divertido ver cómo cada personaje iba tomando forma. Además, como la herramienta no permite guardar la imagen ni exportarla, la cosa fue un poco más allá. Tuvimos que aprender a capturar la pantalla, pegar en Paint, recortar y pegar en Word. Así pues, la experiencia informática se enriqueció ante la dificultad. 
  • Finalmente, y ya en casa, individualmente o por parejas, había que crear un documento con nuestro héroe (fusión de los elegidos previamente) y que contuviera toda la información necesaria de todo héroe que se precie, a la manera de la que se había buscado con anterioridad: su nacimiento, su procedencia, sus padres (si los tiene), el origen de sus poderes, qué poderes tiene (si tiene alguno), su identidad secreta (si la tiene), su personalidad, los problemas que conlleva su condición de héroe, su peor enemigo, alguna aventura… 
Así que, aquí está el resultado. Algunas fusiones tienen más trabajada la parte visual que la textual, pero el resultado, teniendo en cuenta el producto final y el desarrollo de la actividad, es positivo.
 ¡Atreveos a adivinar de qué dos héroes es fusión cada personaje! Las soluciones, al final del documento 

Hace unos días, se publicaba en esta bitácora la segunda entrega de la campaña por unas lecturas sin exámenes (I, II). Ante la buena acogida que han tenido las ideas propuestas en estos posts anteriores (a tenor de la buena cantidad de profesores que las han apoyado con comentarios en los artículos y en twitter y de los blogs que han incorporado el logo creado por Meli) me sentía en la obligación de no detenerme simplemente en las buenas intenciones. Así pues, este post servirá para crear una pequeña antología de aquellas buenas prácticas de evaluación lectora que he leído en varios blogs y que demuestran que la campaña puede llevarse a cabo en la práctica y no solo quedarse en una cuestión utópica. Con un poco de imaginación, trabajo y ganas de fomentar la lectura, todos podemos aportar nuestro granito de arena para que nuestra labor sea un poco más útil. Así, como creo que de trabajo y ganas todos los profes vamos bien servidos, por si falla la imaginación (como al que suscribe), aquí dejo una selección de esas buenas prácticas, de experiencias de aula que seguro que funcionan y ayudan a que nuestros chicos no se enfrenten a las lecturas propuestas sabiendo que al final de las mismas les espera un examen. 

  • Lengüetazos literarios: desde su blog, Silvia nos abre el camino a través de varios consejos de actividades y nos ofrece enlaces para llevar a cabo cinco alternativas a las fichas de lectura. 
  • El Lazarillo redivivo, de (Re)paso de lengua, nos muestra cómo se puede aunar la lectura de una obra clásica con la entrevista y con… Tuenti. Una pasada. 
  • Estrella López, en su Timbre del recreo nos cuenta cómo evaluó la lectura de Abdel a través de una rueda de prensa protagonizada por el propio Abdel. Tras la experiencia, sus alumnos le pedían el examen porque se les iba a olvidar todo. No se dieron cuenta de que ya habían sido evaluados. 
  • En esta bitácora se ha utilizado un recurso muy útil y ya bastante usual últimamente: el podcast. La lectura, en este caso fue El beso del Sáhara, de Gonzalo Moure. 
  • Entre libros utiliza una herramienta on-line, Walwisher, para fabricar un panel colaborativo con opiniones personales acerca de la lectura No pasó nada, de Antonio Skármeta. 
  • A pie de aula nos describe toda una secuencia de lectura de Días de Reyes Magos, de Antonio Skármeta, que incluye un role-playing y una antología de citas comentadas. 
  • El umbral de la palabra opta por una vídeo-entrevista a D. Quijote que moderniza al personaje y lo acerca de una manera increíble a los chicos y chicas de 3º de ESO.
Al hilo de esta selección, me gustaría lanzar otra propuesta sabiendo que seguro se me escapan muchas experiencias que podrían aportar ideas y ejemplos que podrían ser puestos en práctica por otros docentes: mi intención es crear un repositorio de experiencias. Para ello, se lanza desde aquí un llamamiento a todos los tuiteros para que aporten enlaces a buenas prácticas de evaluación lectora incluyendo el hashtag #lecturassinexamen. La idea es reunir todos los enlaces en una lista en el marcador social Diigo cuya dirección web se hará pública en este blog. También, por supuesto, se pueden incluir enlaces en los comentarios a esta entrada.
#lecturassinexamen
Cuando hace unos meses empecé a ver el logo del premio en muchos de los blogs que visitaba con más asiduidad, ni me planteaba ni por lo más remoto presentar mi bitácora a un premio que me parecía de suma relevancia en este mundo al que acababa de aterrizar. Al cabo de unas pocas semanas, no sé si por probar suerte, por seguir la tendencia de muchos blogs o, yo qué sé, seguí las instrucciones que planteaban las bases del concurso e incrusté el logo en uno de los laterales. El primer premio para mí fue la sorpresa de descubrir que recibía mensajes elogiosos de profes creadores de blogs tan estupendos como Apuntes de lengua, Entre libros, Lengüetazos literarios, En ocasiones…leo libros o Bibloranca
Desde que me propuse seriamente incorporar a mis clases la web 2.0, todo han sido satisfacciones: los alumnos y alumnas disfrutan un poco más con las actividades que planteamos, he conocido las experiencias de otros docentes, he compartido comentarios, formas de entender la enseñanza, estamos preparando nuestra aportación a proyectos colaborativos…
En definitiva, gracias a todos y todas los que habéis aportado comentarios a este blog y nos habéis dado ánimo. Mi segundo premio ya está ganado: vuestro reconocimiento, que nos ayuda a seguir trabajando.
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