Esta semana hemos celebrado la Semana del Libro. Y como toda celebración implica disfrute, durante varias sesiones nos hemos olvidado de programaciones, contenidos curriculares y hemos, simplemente, jugado. Eso sí, todo juego que se precie debe tener un alto porcentaje de aprovechamiento intelectual y creatividad. Así pues, hemos utilizado dos herramientas que Silvia, desde sus Lengüetazos literarios, nos ha mostrado hace pocas semanas y que permiten relacionar conceptos como disfrute, colegio, literatura, creación… 
En primer lugar, con la herramienta Popplet hemos llevado a cabo dos actividades en mi clase de 1º B: un cuento colectivo y un cuento de creación personal. En una primera sesión, hemos visto la herramienta, su funcionamiento y he dejado que jugaran a mandarse mensajes entre ellos. Después, les he dado una serie de instrucciones para que la actividad se llevara a cabo de la forma más ordenada posible. Como habíamos creado una cuenta de correo en común, existía el peligro de alguna interferencia no deseada, pero salvo alguna pequeña incidencia, en general, todos fueron bastante respetuosos con el trabajo de sus compañeros. Por último, también hemos visto una sencilla herramienta de creación de avatares (Pocoyize) y algunos han incluido el suyo en los cuentos. 
Aquí está el resultado:
En este primero, cada alumno debía crear cuatro burbujas: una con su nombre, título del cuento y un avatar opcional; y la otras tres tenían que corresponderse con el nudo, desarrollo y desenlace. Además, cada burbuja debía estar acompañada con una imagen ilustrativa. El tema de los cuentos tenía varias opciones: una experiencia personal divertida, transformación de un cuento tradicional o tema libre.

Esta segunda actividad implicaba más colaboración entre los miembros del grupo. Cada uno entraba a la herramienta desde sus casas de forma libre o en los recreos, debía leer lo escrito por sus compañeros y escribir una continuación en una nueva burbuja. Debo decir que fue un éxito de participación, puesto que en dos días estaba finalizado. El resultado… quizá importa menos que la implicación  que provocó la actividad.

En segundo lugar, hemos jugado con otra herramienta realmente divertida, Kerpoof. Kerpoof nos permite crear cuentos, postales, películas, escogiendo entre varias posibilidades y un montón de personajes y escenarios. La débil conexión de nuestro centro no nos permitió practicar todo lo que hubiéramos deseado, pero algunos se aventuraron desde sus casas. Aquí muestro un cuento y una película. Pinchad sobre las fotos para acceder:

Autor: Emilio Cortina (1º B)
Autor: Miguel Villanueva (1º B)
Creo que con actividades como esta no se pierde el aspecto lúdico que debería tener el aprendizaje, sobre todo en los primeros cursos de ESO, y que en primaria saben trabajar tan bien. Y es que, cuando llegan a secundaria, los chicos despiertan de pronto a una realidad distinta llena de asignaturas y de profesores diferentes que, muchas veces, tienen criterios diferentes. Recuperemos lo lúdico en los aprendizajes y no pretendamos que nuestros alumnos y alumnas se hagan mayores de repente. 

Hace algunas semanas, desde esta bitácora se lanzaba un mensaje que pretendía hacer que el fomento de la lectura en las distintas áreas no se quedara en una simple buena intención vacía de contenido, en una mera etiqueta. Se trataba de la «Campaña por un lectura sin exámenes». Lo de «campaña» se dejaba un poco abierto, sin una clara intención de realizar ni mucho menos una cruzada para erradicar por completo los exámenes de lectura. Solo pretendía llamar la atención de la incongruencia que suponía unir fomento de la lectura, el placer que necesariamente debe acompañar el momento de disfrutar de un libro por un lado, y examen por otro. Desgraciadamente, una mayoría de los alumnos y alumnas de hoy en día tienden hacia un cierto rechazo de lo académico, de casi todo lo que tenga que ver con la escuela, sobre todo en la etapa de la secundaria. Por tanto, si se pretende fomentar la lectura con exámenes, vamos por mal camino.
Repito pues, que mi intención era muy modesta. Y de hecho me quedé gratamente sorprendido al comprobar que esta fue una de las entradas que más comentarios suscitó desde la inauguración de esta bitácora. Ahora pues, con la colaboración de Meli San Martín, una profe de Sevilla y con el apoyo de su blog (Lenguas clásicas y Tic) continuamos con esta «campaña». Si alguien está de acuerdo con lo que proponemos y quiere sumarse, solo tiene que insertar esta imagen en su blog o en su barra lateral, un logo que la propia Meli San Martín ha diseñado. 
Autora: Meli San Martín

En nuestra clase de 1º de ESO, hemos tratado durante las últimas sesiones las narraciones populares y, en concreto, las leyendas. Como vivimos en Asturias, una tierra en la que poseemos una amplia cultura de leyendas y mitos, no he querido dejar pasar la oportunidad de utilizar un contenido curricular que nos sirviera como «excusa» para conocer y apreciar nuestra cultura popular, de que todos nos diéramos cuenta de la riqueza cultural que poseemos y que, en muchas ocasiones, se encuentra enterrada por el sedimento del paso de los años.
Así pues, nos hemos puesto manos a la obra y hemos procedido como sigue:
  • Dedicamos una sesión a hablar sobre las características de las leyendas y leímos algunos ejemplos. Insistí en que la leyenda mezcla partes reales e imaginarias y que las partes reales suelen ser los lugares o algún personaje protagonista del relato. También hice hincapié en que, al vivir en un entorno rural, era muy probable que existieran múltiples historias sobre alguna cueva, lago, monte, iglesia… de nuestros alrededores.
  • Dejamos pasar unos días. Durante esos días, los chicos y chicas tuvieron que encontrar a alguien (familiar, vecino, conocido…) que conociera alguna leyenda de su entorno (de su pueblo, de su lugar de vacaciones…) Era importante que, de alguna manera, la narración tuviera que ver con mis alumnos y alumnas directamente..
  • El siguiente paso era escuchar con atención a su fuente.
  • Por supuesto, después tenían que versionar, utilizar sus dotes de narradores para ponerla por escrito.
  • En una primera corrección, tuvieron que presentar a su profesor un borrador en papel.
  • Por último, tuvieron que digitalizar la versión definitiva en formato Word o similar.
  • Después de las vacaciones (no dio tiempo para más), dedicaremos una sesión a la lectura de las leyendas que se han versionado.
La gran mayoría hizo su trabajo correctamente y siguió los pasos establecidos. Todavía hay algunas cosas que debemos pulir, pero vamos por buen camino.
Finalmente, me gustaría hacer constar tres de los objetivos prioritarios de la actividad (creo que se han cumplido):
  • Apreciar la cultura oral y hacer partícipe a gente del entorno de los alumnos en esa labor.
  • Escuchar con atención una historia y ser capaz de versionarla, hacerla suya, contarla con estilo propio.
  • Aplicar las nuevas tecnologías para fusionarlas con la cultura popular y difundirla mediante correo electrónico o la publicación en un blog.
Así que, mis chicos y chicas de 1º B,  tras días de trabajo de campo, tras convertiros en portavoces de la cultura de vuestro entorno y tras pelearos un poco con el procesador de texto, aquí os presento la versión definitiva de vuestra recopilación de leyendas.

También dejo el documento con las instrucciones que entregué a los chicos para realizar el trabajo:

En la mayoría de los centros educativos, el fomento de la lectura está mal enfocado. Desde el momento en que obligamos a leer unos libros concretos, escogidos en el departamento correspondiente según dudosos criterios y, a veces, deprisa y corriendo, estamos cargándonos el principio de fomento de la lectura; así solo fomentamos el aburrimiento. Y, si además de obligar a leer algo que puede estar muy alejado de los intereses de algunos alumnos y alumnas, les decimos que los vamos a examinar sobre ello, ya estamos fomentando algo más: el rechazo a la lectura.
Naturalmente, los chicos y chicas deben leer, hay que hacer algo para conseguir que lean y obligarles a leer un libro que no les interesa y del que luego van a tener un examen no es el camino. De hecho, hay muchos  alumnos que leen cualquier cosa, que leen mucho y, sin embargo suspenden el examen de lectura; simplemente no les interesa lo que les obligamos a leer. No todos los alumnos son iguales y, por supuesto, tienen intereses muy diferentes y por eso debemos respetar los derechos del lector que Daniel Pennac, en su obra Como una novela (1992) enunció (por lo menos algunos, si los respetamos todos algunos alumnos solo se acogerían al primero):

A algunos les llama la atención la fantasía, a otros el misterio, el amor, a otros novelas con protagonistas cercanos a sus vivencias… Por todo ello, me sumo a la iniciativa de algunos blogs como Lengüetazos literarios para intentar que la lectura no sea tortura. En esta tercera evaluación, he propuesto a mis chicos y chicas una lista de libros bastante amplia (39 títulos que ya he colgado en una entrada anterior) y ahora propongo una ficha de lectura que deben rellenar sabiendo que su fin último va a ser la grabación de un podcast a la manera de reseña literaria radiofónica. De esta manera, tendrán que ajustarse a un tiempo máximo de tres minutos, deberán leer aquello que escriben, corregir su ritmo y entonación… Además, se trabaja la búsqueda de información, el texto expositivo y el argumentativo en la expresión de una opinión personal razonada y argumentada. Y, por supuesto, el resultado final del proceso será algo creado por ellos y no un examen, una grabación que tendrá una dimensión pública a través de este blog y su blog de aula.

En definitiva, son propuestas poco ambiciosas, que seguramente no vayan a fomentar una pasión lectora irrefrenable entre mis alumnos y alumnas, pero que pretenden, al menos, que se produzca un sentimiento positivo hacia el hábito lector y no de rechazo.