Por fin hemos acabado un nuevo proyecto en la clase de 1º B. Se trataba de estudiar el concepto de literatura y el género lírico con una idea final: la de generar obras líricas originales. Cuando empezamos a tratar este nuevo tema, vimos ejemplos que nos demostraban que la literatura estaba en más partes de la que nos imaginábamos: en una canción de Fito, en una simple alcachofa («Oda a la alcachofa»), en la cebolla («Nanas de la cebolla») y en todo lo cotidiano, en todo lo que nos rodea. Solo faltaba abrirse un poco para percibirlo, dejar pasar el sentimiento lírico. 
Tras repasar los conceptos básicos (y un poco arduos) de métrica, ya supimos que medir versos no era sacar la regla y contar los centímetros que ocupaba en el folio. También aprendimos a contar las sílabas métricas haciendo las sinalefas y atendiendo a la compensación (todavía se nos olvida contar una sílaba más en los versos agudos). Por fin estábamos preparados para esperar a la señora inspiración. Pero como comprobamos, no todo consiste en esperar su ayuda. Para crear poesía hay que trabajar los versos, esculpirlos, darles mil y una vueltas. Tras unos días de lucha con la métrica, los versos y las palabras, el resultado final ha sido más que satisfactorio. 
A continuación, os dejamos una muestra de lo logrado. Acordaos de que también se puede ver en vivo y en directo en la exposición que hay al lado de la biblioteca. 
¡Ah! Y tras esta entrega, estamos preparando una antología de todas as creaciones de estos chicos tan inspirados. ¡Que os guste!.