La Real Academia Española (RAE) ha presentado la nueva edición de la Ortografía, elaborada por veintidós Academias de la Lengua Española durante ocho años y con la asistencia de académicos de varios países. Para los autores esta edición es “más científica, coherente y exhaustiva” que la anterior y nace con de deseo de ser una Ortografía para todos y de servir a la unidad del idioma. Realmente, no se reforman las reglas ya que están muy consolidadas, sino que aparecen algunas recomendaciones y algunas nuevas normas.
Algunas de las innovaciones que contiene esta edición se hicieron públicas a principios de noviembre y causaron una gran polémica, pero muchos de estos avances novedosos se quedaron en meras recomendaciones en la redacción final del texto. De esta manera, y para evitar confusiones o malas interpretaciones dejaré claro a continuación lo que es prescriptivo a partir de ahora y lo que se queda en simple sugerencia:
Recomendaciones de la RAE:
• Unificar los nombres de las letras del alfabeto en los diferentes países de habla hispana, ya que existen diferentes nomenclaturas en cada país. Así, de esta manera se recomienda llamar “ye” a la “i griega”; “be” a la “be larga”, “be alta, “be grande”, y “uve” a la “ve corta”, “ve chica” o “chiquita”, “ve pequeña”. Pero, al ser esta una recomendación, “no implica interferencia en la libertad que tiene cada hablante o cada país de seguir aplicando a las letras los términos que venía usando, algunos de ellos (como la “i griega”) con larga tradición de siglos”.
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• Polémica fue también la propuesta de suprimir de forma definitiva la tilde del adverbio “solo” y de los pronombres demostrativos. Los académicos siguen creyendo que no es necesario hacerlo, pero no lo dicen de manera tajante sino con un “a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de doble interpretación”, porque “las posibles ambigüedades son resueltas casi siempre por el propio contexto comunicativo”.
Nuevas normas de cumplimiento obligatorio:
• La “ch” y la “ll” se consideran dígrafos y desaparecen oficialmente como letras del alfabeto, una categoría que tenían desde el siglo XIX.
• Los que sí pierden definitivamente el acento gráfico son los monosílabos con diptongo ortográfico, del tipo de “guion”, “truhan”, “Sion”, “Ruan”, “hui” o “riais”, aunque haya zonas, como sucede en España, donde se pronuncian con hiato y se perciban como bisílabos. La nueva Ortografía afirma sin rodeos que estas palabras “se escribirán siempre sin tilde”.
• Novedad es también que haya que escribir “exnovio”, “exministro”, “exgeneral”. Pero el prefijo “ex” irá separado si la base léxica que le sigue está formada por más de una palabra, como sucede en “ex capitán general”. Para “preservar la coherencia y simplicidad del sistema ortográfico”, la nueva Ortografía “recomienda” eliminar la letra “q” cuando equivale al fonema “k”, y, por tanto, lo conveniente será escribir “cuórum”, “cuásar”, “Irak” y “Catar”.